De uno de mis viajes a Portugal, tengo un grato recuerdo de un pequeño castillo, del que solo quedan unas murallas y algún que otro torreón. Al margen de los que es la fortificación, me queda en la memoria las hermosas vistas a la ciudad de Tavira ( yo le vi cierto parecido a Cadiz) y lo bien que han sabido aprovechar un incompleto y pequeño recinto en un bello jardín.
Para hablar de la historia del Castillo de Tavira, debemos irnos a comienzos del siglo XII, aunque como dice el panel a la entrada, se encontraron restos de una muralla fenicia y también junto al río un puente romano.
Sufrió mejoras tras la reconquista cristiana en los siglos XIII y XIV, tres siglos mas tarde fue reforzado pero esto no pudo impedir que con el terremoto de 1755 fuera gravemente dañado y con el tiempo abandonado y en parte desmantelado, quedando tan solo de el restos de la Muralla, parte de la Alcazaba y el Arco de la Misericordia.
Sin duda alguna hoy en día me quedo con sus increíbles vistas al Mar, rodeado de casitas e iglesias encaladas de blanco que le dan a Tavira ese color característico.
Esto es todo.
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